Esta construcción está situada a 1.200 metros sobre el nivel del mar, y servía para almacenar la nieve recogida en el invierno. Después, la nieve se compactaba para ser convertida en bloques de hielo y, posteriormente, ser comercializada para usos domésticos o medicinales.
El edificio, de finales del siglo XVI, está formado por 3 cuerpos: dos corresponden al pozo o nevera, y el tercero, a la casa del “Nevater” (actual sala de exposiciones).
Las paredes de la nevera se aislaban con paja y, a continuación, se colocaba la nieve, compactándola lo máximo posible. El hielo se cortaba en grandes bloques y se trasladaba con la ayuda de animales, en cajas de madera, y siempre por la noche.
En la población de Ares hay una referencia datada del 14 de julio de 1913 que dice: “se vende nieve a cincuenta céntimos los 12 kilos”. También, hay una calle llamada Nevera, lo que hace pensar en la existencia de una nevera dentro del casco urbano.